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Con el buen tiempo no hay nada mejor que dar largos paseos.
Andando, podemos seguir aprendiendo:
– Pedimos al niño que nos enseñe flores, árboles, piedras, etc. Si todavía no los tiene generalizados, con su dedo índice señalamos y decimos: «Es una flor. Es una piedra.»
– Si estáis en el proceso del aprendizaje de los colores: «Enséñame una flor amarilla. Enséname una flor violeta.»
– Seguimos andando y seguimos aprendiendo: «Esta flor es el diente de león. ¿De qué color es?»
Una de nuestras actividades favoritas es soplar el diente de león. ¡Es muy divertido!
Nos sentamos un rato sobre la hierba. Algunos de los niños con autismo suelen tener problemas sensoriales y no quieren pisar hierba/ arena/ tierra, etc. ¿Cómo lo hacemos nosotros? Hay que actuar poco a poco: jugar con arena cinética, jugar con plastilina (mi hija no quería ni tocar la plastilina y poco a poco se acostumbró, ahora le encanta), mancharse juntos con barro en la playa (poco a poco, siempre intentando que el niño no tenga una rabieta, u ofréciendóle un premio). Más ideas para jugar con arena: aquí
Si queremos jugar con piedras: aquí
Otra actividad que nos encanta es hacer cosquillas con plantas. Es maravilloso. Buscamos todos los tipos de plantas y nos hacemos cosquillas en el cuello, en las manos y en los pies.
(Foto: http://www.cultivarsalud.com/vida-y-hogar-eco/el-fascinante-mundo-de-la-hierba-del-campo/)
Si hay flores, las olemos. Podemos poner flores o plantas distintas en cada mano y adivinar por ejemplo en qué mano está el jazmín y en qué mano está el romero.
Podemos recoger flores, semillas, piedras y hacer en casa una caja sensorial, si añadimos muñecos, podemos jugar durante horas.
Muchas cosas se pueden hacer, solo hace falta un poco de imaginación. ¡Os deseo buenos paseos!
En esta entrada todas las fotos son de Internet.